Gracias por detenerme
de esa nube tendencia
que me embargaba cuando no sabía
por dónde ser verdadero.
Perdóname por haber sido grosero
y por haber intentado hacer algo
que no estaba en las aguas
de nuestras conexiones.
Confieso que tengo
que aprender y hoy,
en este hoy siento que vos
sos mi maestra. Gracias.
La pérdida de mi mismo
y el dolor por no ser sí mismo
me han enseñado
a mudar viejos hábitos.
También he aprendido
a reconocer la palabra
del corazón evocada
por notas transparentes que clarean sentidos.
a prender
lo que estaba
olvidando.
re dimir
No hay comentarios:
Publicar un comentario