25 de abril de 2013

Cueva

Es preciso domar el vehículo, aquietar un instante y tomarlo por el mango.

Aquello que hemos ido herbando en el espacio como un manto que en su extensión puso-nos uno al lado del otro frotándonos, un manto que tal vez indicaba un ciclo, una parte de la vida en que compartimos espacios, conocimientos, cuerpos, visiones, e incluso, ahora se ve que las auras pueden sentirse y recordarse por ésas pizcas de tiempo que estuvimos, más si, la persona, tu vos, mi yo, sufren una quinestecia de la memoria, nos leva adentro, muy adentro ya, por que el tiempo pasó y aún el rollo sigue.

Por que así? si la plenitud de la conciencia está en el presente, nuestros sentidos mundanos no perciben más allá del entorno, a veces una fotografía o alguna cosilla hace que lo muy lejano se convierta en parte del entorno, es la memoria, y el ser asustado del mundo que nos vuelve a la cueva, y la costumbre de ir adentro, inteligencia avanzada que nos termina jugando en contra.

La Forma, es cóncava o convexa?.. o depende donde estés

Nahuel Mundano

8 de abril de 2013

No Te Salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.


Mario Benedetti

ya era