14 de noviembre de 2012

Del Amor se Vive, y Se Muere

En su movimiento espontaneo, su acción incondicional, su torrente ilimitado, su constante creatividad, su soltura libertina, su temporalidad infinita, seguro ante lo incierto y todas esas cosillas que algunos podemos ya dilucidar imaginándonoslo en un mundo ideal, se encuentra en capullo pronto a explotar, explotar de amor, se encuentra esa suavidad del pétalo que nos distingue con esa espontanea acción que suelta al torrente infinito su leve pero tenaz creatividad, liberándola del tiempo constante, al movimiento certero, a morir de amor, a vivir amando, a vivir muriendo.

Nahuel Mundano

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ya era